Durante el siglo XX, el movimiento ecologista ha vivido su momento más importante. Esta corriente de pensamiento cuestiona la visión que tenemos la humanidad sobre la naturaleza como fuente inagotable de recursos y riqueza y propone una manera de vivir, producir y actuar mucho más respetuosa.
En la década de los sesenta comenzó un movimiento contestatario a las viejas prácticas de explotación de recursos, y de este movimiento surgió la necesidad de legislar a favor de la protección del medioambiente, para proteger la salud de las personas.
Las leyes ambientales tienen diferentes objetivos; limitar la cantidad de residuos, las emisiones al aire o al agua, la protección del entorno natural, la defensa animal, la seguridad y la salud de las personas, etc.
Como a lo largo de la segunda mitad de siglo XX, la opinión pública fue ganando adeptos hacia estos temas, el movimiento ambientalista ha ido ganando batallas legislativas y judiciales a favor del planeta.
En este artículo vamos a explicar los grandes acuerdos internacionales que se han ido implantando desde 1970 hasta la actualidad.
Cronograma de los pactos medioambientales internacionales
Convenio Ramsar de humedales
Es el primer tratado ambiental intergubernamental establecido en 1971 por la UNESCO, que entró en vigor en 1975.
Su principal objetivo es «la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo».
La Convención de Ramsar identifica humedales de importancia internacional, especialmente aquellos que proporcionan hábitat para aves acuáticas.
En 2021 hay 2421 sitios Ramsar, protegiendo 254 589 858 hectáreas.Aquí puedes consultar la lista de humedales protegidos.
Cumbre de la Tierra de Estocolmo
La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano (CNUMAH) que se celebró en 1972, fue la primera gran conferencia que se organizó sobre cuestiones medioambientales, se manifestó la preocupación por la problemática ambiental global y se establecieron principios y criterios para todos los países del mundo. Tuvo un impacto real en las políticas medioambientales de la Comunidad Europea (que más tarde se convertiría en la Unión Europea).
En la reunión se acordó una Declaración que contiene 26 principios sobre el medio ambiente y el desarrollo, un plan de acción con 109 recomendaciones, y una resolución.
Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES)
Su propósito es asegurar que el comercio internacional de animales y plantas salvajes no amenace su supervivencia en su medio natural. El tratado ofrece varios grados de protección y cubre a más de 35.000 especies de animales y plantas.
Siendo de participación voluntaria, el tratado comenzó con 80 signatarios el año de su entrada en vigor (1975), habiendo alcanzado los 183 países en la actualidad. En algunos idiomas se conoce como Tratado de Washington, ciudad en la que fue redactado y firmado.
Unas 5800 especies de animales y 30.000 de plantas están protegidas por la CITES contra la sobreexplotación a través del comercio internacional. La lista de especies se agrupan en los apéndices, según el nivel de amenaza que padecen:
- Apéndice I: Incluye especies en serio peligro de extinción.
- Apéndice II: Incluye especies amenazadas con poblaciones que se han visto muy reducidas.
- Apéndice III: Incluye especies que están amenazadas al menos en un país
Convenio de Bonn
La Convención sobre especies silvestres migratorias fue firmada en 1979 en Bonn (de ahí su nombre) y entró en vigor en 1983.
Persigue conservar las especies marinas y terrestres y de aves migratorias en todo su ámbito de aplicación. Las especies migratorias amenazadas de extinción están recogidas en el Apéndice I de la Convención. Los países signatarios de la Convención de Bonn se esforzarán en la protección estricta de estos animales.
Convención de las Naciones Unidas sobre Desertificación
En 1977 se celebró en Nairobi (Kenia) en la que se aprobó un Plan de Acción para la Lucha contra la Desertificación. El plan fue un fracaso por la poca implicación de los países europeos. Tras las peticiones realizadas por los países africanos y una dura negociación, se consiguió firmar un tratado jurídico vinculante para la lucha contra la desertización, en 1994, que entraría en vigor el 26 de diciembre de 1996.
Este tratado exige la aplicación de estrategias integradas a largo plazo que se centren simultáneamente en el aumento de la productividad de las tierras, la rehabilitación, la conservación y el aprovechamiento sostenible de los recursos de tierras y recursos hídricos.
Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono
El Convenio se firmó en la Conferencia de Viena de 1985 y entró en vigor en septiembre del 1988. Tiene por objetivo alentar a los 197 estados firmantes, a promover la cooperación a través de observaciones sistemáticas, investigaciones e intercambio de información sobre el impacto de las actividades humanas en la capa de ozono y para adoptar medidas legislativas o administrativas en contra de actividades que puedan producir efectos adversos en la capa de ozono.
En la misma conferencia se redactó el Protocolo de Montreal. El acuerdo fue negociado en 1987 y entró en vigor el 1 de enero de 1989. Fue diseñado para proteger la capa de ozono reduciendo la producción y el consumo de numerosas sustancias que se ha estudiado que reaccionan con ella y se cree que son responsables del agotamiento de la misma, como los CFC’s. Se cree que si todos los países cumplen con los objetivos propuestos dentro del tratado, la capa de ozono podría haberse recuperado para el año 2050.
Informe Brundtland
Publicado en 1987 para las Naciones Unidas. Confronta la postura del desarrollo económico actual junto con el de la sostenibilidad ambiental. Aparece por primera vez el término desarollo sostenible.
Puso en tela de juicio el desarrollo económico tradicional y propone un modelo más amigable con el medio ambiente y la sociedad. Lo puedes consultar aquí.
Convención de Basilea
La Convención de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación es un tratado multilateral de medio ambiente que se ocupa más exhaustivamente de los residuos peligrosos y otros desechos.
Fue adoptado en 1989 y entró en vigor en 1992.
Cuenta con 170 países miembros (Partes) y su objetivo es proteger el medio ambiente y la salud humana contra los efectos nocivos derivados de la generación, el manejo, los movimientos transfronterizos y la eliminación de los desechos peligrosos y otros desechos.
Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro
Fue sucesora de la Conferencia sobre el Medio Humano de Estocolmo, celebrada 20 años más tarde, en 1992. Se presentó el Programa 21 un plan de acción para el desarrollo sostenible. El objetivo es establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la cooperación entre los Estados. La Declaración de dicha cumbre consta de 27 principios, los cuales tienen en cuenta cuestiones relacionadas con la salud, la vivienda, la contaminación del aire, la gestión de los mares, bosques y montañas, la desertificación, la gestión de los recursos hídricos y el saneamiento, la gestión de la agricultura, la gestión de residuos.
Convenio sobre la Biodiversidad
Se trata del primer acuerdo global para abordar todos los aspectos de la diversidad biológica y el primero en reconocer que la conservación de la diversidad biológica es «una preocupación común de la humanidad», y una parte integral del proceso de desarrollo. Fue redactado en 1992 y entró en vigor en 1993.
El objetivo es la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa de los beneficios resultantes de la utilización de los recursos genéticos.
Todos los estados miembros de la ONU, con excepción de los Estados Unidos, han ratificado el tratado. Opera bajo el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),
Protocolo de Kyoto
Es un protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero (GEI), para frenar el cambio climático antropogénico cuya base es el incremento forzado del efecto invernadero. Este protocolo vino a dar fuerza vinculante a lo que se estableció durante la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro. Fue adoptado el 11 de diciembre de 1997 en Kioto, Japón, pero no entró en vigor hasta el 16 de febrero de 2005.
En el protocolo se acordó una reducción de al menos un 5 %, de las emisiones de estos gases en 2008-2012 en comparación con las emisiones de 1990. Se prolongó el compromiso hasta 2020. El Protocolo ha impulsado a varios gobiernos a establecer leyes y políticas para cumplir sus compromisos, a las empresas a tener en cuenta el medio ambiente a la hora de tomar decisiones sobre sus inversiones, y además ha propiciado la creación de los bonos de carbono.
Marcó un antes y después en materia ecológica internacional y proporcionó la arquitectura de base para cualquier acuerdo internacional sobre el cambio climático que se firme en el futuro.
Cumbre de la Tierra de Johannesburgo
Esta tercera edición de la Cumbre de la Tierra, celebrada del 26 de agosto al 4 de septiembre de 2002 en Johannesburgo (África del Sur), fue una cumbre mundial del desarrollo sostenible organizada por la ONU.
Su objetivo era la adopción de un plan de acción de 153 artículos divididos en 615 puntos sobre diversos temas: la pobreza y la miseria, el consumo, los recursos naturales y su gestión, globalización, el cumplimiento de los Derechos humanos, etc.
Convenio de Estocolmo sobre los contaminantes orgánicos persistentes (COP)
Es un acuerdo internacional que regula el tratamiento de las sustancias tóxicas. Fue firmado el 23 de mayo de 2001 en Estocolmo y entró en vigor el 17 de mayo de 2004. Ha sido el resultado de largos años de negociación para obtener compromisos legales de los países que obligue de manera urgente la eliminación de todos los COP. Inicialmente el convenio regulaba doce productos químicos incluyendo productos producidos intencionadamente, tales como: pesticidas, PCB; dioxinas y furanos.
Convenio de Rotterdam
El objetivo del Convenio es promover la responsabilidad compartida en cuanto al comercio internacional de productos químicos peligrosos. El principio fundamental del Convenio es que se pueden exportar productos químicos prohibidos o rigurosamente restringidos sólo si se cuenta con el consentimiento fundamentado previo (PIC) de la Parte importadora, para así garantizar la protección de la población y el medio ambiente de todos los países de los posibles peligros que entraña el comercio de plaguicidas y productos químicos altamente peligrosos.
Se firmó en 1998 y entró en vigor el 24 de febrero de 2004.
Convenio de Minamata sobre el Mercurio
El Convenio de Minamata sobre Mercurio, de ámbito global y negociado en el marco del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se firmó en la Conferencia de Plenipotenciarios celebrada en Kumamoto y Minamata (Japón), del 9 al 11 de octubre de 2013.
Supone una respuesta y una acción global que ayudará a proteger la salud humana y el medio ambiente frente a las emisiones y liberaciones antropogénicas de mercurio, protegiendo las poblaciones más vulnerables. Establece medidas para:
- restringir, o eliminar cuando sea posible, la producción, el comercio y usos (productos/procesos)
- reducir o minimizar las emisiones o liberaciones al aire, al agua y al suelo
- asegurar la gestión ambientalmente racional del mercurio y de los residuos que lo contengan
- elaborar guías para gestionar los sitios contaminados con mercurio
Conferencia de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas
También conocida como Río 2012 o Río+20, fue un encuentro internacional organizado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas que se celebró del 20 al 22 de junio de 2012 en Río de Janeiro.
Alcanzaron un acuerdo de mínimos sobre el borrador de conclusiones titulado «El futuro que queremos» aprobado por los más de 100 jefes de Gobierno que asistieron a la cumbre.
La conferencia tenía dos temas principales acordados por los miembros:
- Cómo construir una economía verde para alcanzar el desarrollo sostenible y sacar a las personas de la pobreza, incluyendo el apoyo a los países en vías de desarrollo que les permita encontrar un camino verde para el desarrollo.
- Cómo mejorar la coordinación internacional para el desarrollo sostenible mediante la construcción de un marco de trabajo institucional.
Agenda 2030
El 25 de septiembre de 2015, 193 países de la ONU establecieron 17 objetivos de desarrollo sostenible a alcanzar antes de 2030.
Los objetivos persiguen la igualdad entre las personas, proteger el planeta y asegurar la prosperidad como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible.
- Fin de la pobreza
- Hambre cero
- Salud y bienestar
- Educación de calidad
- Igualdad de género
- Agua limpia y saneamiento
- Energía asequible y no contaminante
- Trabajo decente y crecimiento económico
- Industria, innovación e infraestructura
- Reducción de las desigualdades
- Ciudades y comunidades sostenibles
- Producción y consumo responsables
- Acción por el clima
- Vida submarina
- Vida de ecosistemas terrestres
- Paz, justicia e instituciones sólidas
- Alianzas para lograr lo objetivos
Acuerdo de París
Se trata del acuerdo sucesor al Protocolo de Kyoto. El acuerdo tiene los siguientes objetivos:
- Mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático;
- Aumentar la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, de un modo que no comprometa la producción de alimentos;
- Elevar las corrientes financieras a un nivel compatible con una trayectoria que conduzca a un desarrollo resiliente al clima y con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
La aplicabilidad del Acuerdo comenzó en 2020, tras la finalización de la vigencia del Protocolo de Kioto. El acuerdo fue negociado durante la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP 21) por los 195 países miembros.
Trabajar para que el cambio climático no sea devastador para nuestra especie es algo con el que debemos comprometernos todos.
Cada uno de estos pactos es un motivo de celebración, porque aunque no supongan una revolución, cada uno representa un paso más en la cooperación entre países hacia un objetivo común y justo.
Esperemos que vengan otros tantos protocolos después de estos, hasta que alcancemos un nivel de conciencia y autorresponsabilidad en el que ya no sea necesario crear más leyes.