El papel es un recurso renovable y reciclable. También es un depósito de carbono, que mientras se quede en sus fibras, nos libramos de tenerlo en la atmósfera contribuyendo al efecto invernadero.
Huella de Carbono de la fabricación de papel
Hay más de 450 tipos de papel, categorizados según sus propiedades y uso. Estos pueden tener 2 orígenes posibles:
- La fibra virgen procede de la celulosa que se extrae directamente de los árboles y plantas.
- La fibra reciclada se fabrica con papel usado, con su correspondiente ahorro de agua y energía en talar nuevos árboles.
La impresión de libros supone un coste energético en forma de electricidad durante los procesos que implica; escritura, revisión, edición, maquetación, etc. Convertir el manuscrito en un libro comporta la tala de árboles, sacar la madera y un elevado consumo de agua para reducirla a pasta para convertirla en papel. Todas esas etapas juntas suman unos 2,5 kg de CO2 por libro.
En el caso de que se use papel reciclado, éste usa un 35% menos de agua que la pulpa virgen y produce un 75% menos de contaminantes. También consume entre un 10 y 30% menos energía. Eso significa que por cada medio kilo de papel que se recicla, se ahorra 400 gramos de emisiones de CO2.
En España el consumo promedio de papel está en 176 kg por habitante y año.
La contaminación del papel
La industria papelera y de celulosa ocupa el quinto lugar del sector industrial en consumo mundial de energía, y utiliza más agua por cada tonelada producida que cualquier otra industria. También, la industria pastero-papelera se encuentra entre los mayores generadores de contaminantes del aire y del agua.
Cerca del 40% de toda la madera talada para usos industriales en el mundo se destinó a la producción de papel.
En muchos lugares del planeta, los bosques y otros ecosistemas naturales han sido y son todavía sustituidos por plantaciones de árboles de crecimiento rápido cuya gestión implica la utilización masiva de herbicidas y fertilizantes químicos tóxicos.
Uno de los químicos usados para blanquear el papel es el cloro, conocido como irritante de la piel y tóxico para el medio acuático. Se usa tanto en papel virgen como en reciclado. Para asegurar que compras papel que no ha usado cloro en su proceso de fabricación busca la etiqueta TCF (totalmente libre de cloro) o PCF (fabricación libre de cloro).
La fabricación de papel es de los procesos industriales más contaminantes que tenemos. Reducir su uso, es una buena estrategia ecológica.
El residuo papel-cartón
Entre el 30 y el 40% de los residuos sólidos urbanos generados en Europa son papel y cartón.
En España se recogen para su reciclaje 84 kg de papel por habitante/año. Teniendo en cuenta el consumo medio de 176 kg/habitante/año, se recicla únicamente el 49% del papel que se consume.
Los españoles desperdiciamos un millón de toneladas de envases de papel y cartón y 850.000 toneladas de papeles de impresión y escritura, un 40% del papel y cartón consumido.
Como dato positivo, la especialización de nuestra industria papelera en la fabricación de cartón, fabricado a partir de fibra reciclada, hace que se recuperen anualmente más de 3,3 millones de toneladas de papel y cartón usado.
En conclusión, tiramos mucho papel a la basura pero usamos el 81% de lo recuperado.
Seguimos a la cola en la recuperación de papel usado. Aún queda mucho por hacer para evitar que se entierren o se incineren grandes cantidades de residuo papel y cartón.
Consumo individual responsable del papel
Está claro que un libro es un cofre de conocimiento, y no dejaremos de usarlos, pero en el siglo XXI tenemos alternativas al papel como son los ebooks o libros electrónicos. Si eres de las que le encanta oler la tinta y manosear los libros, te recomiendo alternativas como las bibliotecas, las librerías de segunda mano y los puntos de intercambio. En realidad, cualquier banco del parque puede ser un buen sitio para ceder un libro, pero hay puntos específicos, e incluso puedes ir a cazar uno con las pistas que te da la plataforma www.bookcrossing.com.
Te sugiero que uses esas alternativas a la compra para deshacerte de los libros que están almacenando polvo en tu casa. Porqué, si disfrutaste de una historia, ¿Qué mejor que liberarla al mundo para compartirla?
Existe lo que se denomina ecoedición, el proceso de fabricación de libros en el que se calcula el conjunto de emisiones divididas por el número de ejemplares, con la idea de reducir el impacto ambiental en el entorno y propicien mejoras sociales . Estos productos de papel pretenden ser una alternativa más eco-responsable.
Aquí dejo el enlace a la guía de ecoedición del Ministerio para la transición ecológica.
Acciones ecológicas para reducir la contaminación del papel
- Siempre que sea posible, usa papel reciclado.
- Imprime por las dos caras, y si la vista te lo permite, a 2 páginas por hoja.
- Cuando compres hojas de papel, prioriza las etiquetadas como TCF y PCF.
- Conservad los productos de papel en óptimas condiciones para no tener que reemplazarlos. Nada de luz solar, agua, humedad o temperatura.
- El residuo papel (limpio) va al contenedor azul.
- Cambia las servilletas de papel por servilletas de tela.
- Si se te acumulan hojas impresas por una cara que ya no necesitas, aprovecha la cara en blanco para anotar, o conviértelas en libretas.
- Acostúmbrate a leer en eReaders u otras pantallas.
- Acostúmbrate a escribir apuntes o listas en dispositivos, PC, tablet o móvil. Además, podrás editar mejor tus anotaciones y compartirlas fácilmente.
- Regala o re-vende tus libros usados.
Bibliografía:
http://www.penguin.co.uk/static/cs/uk/0/aboutus/greenpenguin/whatwecandotohelp.html
http://www.stopglobalwarming.org
http://www.bir.org/aboutrecycling/index.asp
http://www.papercycles.org/paper_environment/index.html
Jordi Bigues i Balcells. “Lletra petita”. Angle Editorial. 2013. ISBN 9788415695141.
http://archivo-es.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/other/el-papel.pdf