El despilfarro carnívoro

 

¿Sabías que comiéndote un bistec contribuyes más al cambio climático que yendo a trabajar un día en coche?

La industria de la carne genera un 18 % de las emisiones mundiales de GEI y ocupa el 45% de la superficie terrestre para alimentar a los animales.

La ganadería industrial es compleja, con múltiple etapas y engulle energía, agua y superficie de cultivo. Se necesitan combustibles fósiles para producir fertilizantes, poner en marcha la maquinaria agraria, transportar los animales al matadero, y para el resto de fases, hasta encontrarte con un chuletón envasado en la nevera del supermercado. Todo esto suma el 9 % del CO2 generado por los seres humanos.

Producción de gases de efecto invernadero (GEI) en la industria cárnica

Alimentar y mantener el ganado supone el 9% de liberación CO2, el 37 % de de metano y el 64 % de óxido nitroso que producimos. Esto es muchísimo más que las emisiones del sector de transportes, responsable del 13 %, según informe de la FAO.

El gas metano es otro GEI pero con la capacidad de acumular el calor 21 veces superior al CO2. El óxido nitroso almacena 296 veces más calor que el CO2.  Estos gases no sólo contribuyen al cambio climático, también perjudican a los bosques, reduciendo su capacidad de almacenar CO2.

Si reducimos las emisiones de gas metano, el nivel en la atmósfera se vería reducido en tan solo décadas, mientras que si reducimos las emisiones de CO2, no se notarán los efectos hasta por lo menos, 100 años más tarde. Por lo tanto es mucho más práctico “atacar” las fuentes de generación de este gas, es decir, el vacuno.

Consumo de recursos en la ganadería

Gráfica uso tierra

Cada secundo se tala media hectárea de selva amazónica, con ello se van 100 especies de plantas y animales a diario, ¿sabéis para qué? En un 91% de los casos, para sembrar cultivos que serán convertidos en pienso animal.

La ganadería ocupa el 30 % del suelo del planeta, y el 70 % de la tierra cultivada.

Los animales de granja producen 130 veces más residuos que la población humana, y los suyos no se someten a un tratamiento, así que acaban yendo a parar a los ríos y aguas freáticas, llevando a la eutrofización de muchos ríos y embalses y contaminando parte de los sumideros de agua potable.

La solución es un cambio de hábitos alimenticios

Ocupación suelo según dieta

Por todo lo anterior, el calentamiento global y la escasez de recursos le debe mucho a la ganadería. Reducirla es un deber que nos concierne a todos.

A nivel mundial, estas cifras van en aumento por la popularización del consumo de carne en países que están mejorando su nivel adquisitivo.

Quizás sea muy radical evitar comer carne de la noche a la mañana, sobre todo teniendo en cuenta la tradición de la que procedemos, pero un cambio de hábitos progresivo para comer menos carne y/o con menos frecuencia, reduciría muchísimo la presión sobre el planeta.

Pirámide alimentaria ambiental

A mí también me duele, pero reducir el consumo de carne es muy necesario y está en nuestra mano.

Siendo vegana/o puedo ahorrar cada día:

 

  • 4100 litros de agua
  • 20 kg de grano
  • 2,7 m2 de tierra
  • 4,5 kg de CO2
  • La vida de un animal

Muchos vegetarianos recientes admiten añorar la carne, su gusto, aroma y textura. Para ello existen sucedáneos de nueva generación muy interesantes. Aquí dejo un par de ejemplos:

 

Heura foods. La carne vegetal.

Es una empresa dedicada a la fabricación de carne de pollo y ternera 100 % vegetal. Sí, has leído bien. Los dos tipos de producto están hechos a partir de pasta de soja y de guisantes, respectivamente, consiguiendo una textura y sabor muy logrados.

Últimamente se ha hecho bastante popular, la podemos encontrar en muchos supermercados y hay grandes cadenas de restauración que usan sus productos.

Los podéis encontrar aquí.

Future meet. La carne sintética.

Esta alternativa está todavía en su primera fase industrial. Se trata de generar carne en laboratorios, a partir de cultivos de células musculares animales, con lo que obtienes carne 100 % pero sin explotar animales. Ahorras sufrimiento, 96 % de agua y 80 % de GEI’s.
De momento sólo hay una fábrica, está en Tel-Aviv y actualmente tiene capacidad para producir 500 kilos de carne al día. Veremos cómo les funciona el negocio y si termina de expandirse a Europa.

¿Qué te parecen estas alternativas a la carne de matadero? ¿Te atreves a probar estas alternativas a la carne?

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