En España, cada ciudadano genera unos 555 kg de basura al año, de los cuales el 46% se entierra en un vertedero, a pesar de que el 81% del material que depositamos en los vertederos es recuperable. Mientras que en los países europeos líderes en gestión de residuos, entierran solamente el 5% de la basura que producen.
Mi deber como ciudadana/o
Cada ciudadano tiene un contrato sobrevenido con su ayuntamiento sobre la gestión de sus residuos. Los servicios de limpieza y recogida se harán cargo del transporte de residuos domésticos siempre y cuando la ciudadanía los deposite en el contenedor adecuado en días y horas establecidas.
La mejor manera de reciclar es poner cada cosa en su lugar, así que es necesario disponer de cubos para cada tipo de basura en el lugar más necesario de la casa. El cubo de residuo orgánico es lógico que lo ubiquemos en la cocina, así como el de envases y el de vidrio. La bolsa de residuo papel/cartón puede estar junto a estos cubos o quizás es más útil en el despacho. El residuo gris, que contiene todo lo no reciclable ni compostable, puede colocarse en la cocina o también en el baño.
La situación actual de los residuos domésticos
Cada ciudadano español genera al día 1,5 kg de basura cada día, 555,6 kg al año.
El 46% se entierra en un vertedero, a pesar de que el 81% del material que depositamos en los vertederos es recuperable.
El 32% de los residuos se destinan a compostaje, el 11% procede de la recogida selectiva, el 7% se incinera y el 1,3% acaba en un vertedero incontrolado.
Todo el país produce 24.580.600 millones de kg de residuos al año.
Es completamente necesario reducir estas cifras. El buen residuo es aquél que no se genera. Comprar productos a granel, o alargar la vida de lo que tenemos mediante intercambios o reparaciones son buenas prácticas que harían disminuir nuestros desechos y el gasto de gestión de los mismos.
Todos aquellos residuos que no podamos evitar, hay que tirarlos en el sitio correcto. De lo contrario acabarán en vertederos o en el mar.
Tiempo que tarda cada material a degradarse
Guía de selección de residuos
Contenedor amarillo / envases
En este container debemos depositar los residuos de envases, que pueden estar formados por diversos tipos de plástico o aluminio, y combinados con papel u otros metales.
Los envases representan la cuarta parte de nuestra basura en cuanto a peso, y la mitad en cuanto a volumen. La mejor manera de reducir nuestra cantidad de residuos es evitando comprar productos con envoltorio.
Para cerrar el círculo del consumo y poder volver a usar los materiales empleados en la fabricación de los envases mediante su transformación, no vale tirar al contenedor amarillo cualquier cosa que nos parezca plástico.
Es común pensar que todo objeto hecho de plástico se tira al contenedor amarillo, el de envases, pero no es así. Objetos como muebles, perchas, jeringuillas, pañales, juguetes, o cualquier otro que esté hecho de plástico duro o silicona no se puede reciclar.
Con lo que sí podemos depositar en el container amarillo, procura aplastarlo para que quepa más cantidad de objetos.
Lo que sí se debe tirar al amarillo
Lo que no se debe tirar al amarillo
- Botellas de plástico
- Envases de plástico
- Bandejas de plástico de alimentos (las típicas de carne o pescado)
- Film de plástico
- Latas y envases metálicos de refrescos, conservas, aerosoles NO tóxicos.
- Chapas de botellas de cristal y tapas de latas de los productos del punto anterior.
- Tetra-bricks
- Tubos plásticos
- Productos sanitarios como jeringuillas, pañales, guantes de goma…
- Juguetes de plástico.
- Pequeños electrodomésticos, teléfonos móviles
- cintas de video, disquetes informáticos, CD’s, USB
- Lentes de contacto, gafas…
- Ropa y productos textiles
- Envases que hayan contenido productos tóxicos o peligrosos como aceites de motor, pinturas o medicamentos
- Biberones
- Perchas
- Muebles
Una vez llegan los residuos a la planta de recuperación, se separan por tipología del material de fabricación y por color, se lavan, se trituran o muelen y pueden volver a usarse a nivel industrial como granza para una nueva extrusión. Algunos materiales se desechan durante la etapa de selección y se eliminan en vertederos o plantas incineradoras.
Tipos de plástico
Tereftalato de polietileno
Polietileno de alta densidad
Policloruro de vinilo
Polietileno de baja densidad
Polipropileno
Poliestireno
Otros
Botellas de líquidos y aceite
Bolsas de plástico y artículos de limpieza
Tubos, cañerías y envases de detergente
Manteles y bolsas de basura
Tapones, tuppers, vasos, cubiertos desechables
Cartón pluma, envases de yogur, bandeja de carne
Juguetes, cajas, teléfonos, productos médicos
Contenedor azul / papel y cartón
El contenedor azul en España es donde va el residuo papel.
El papel y el cartón no se suelen confundir con otros materiales, pero sí que pueden estar pegados a otros materiales como metales, cera o plásticos. En estos casos, será necesario separarlos, mientras sea posible, y si no lo es, se tiran al contenedor amarillo, porqué, en la gestión de residuos, el plástico gana al papel.
Podemos depositar material papel con tinta, mojado de agua, pero no podemos tirar en el contenedor específico las grapas, cintas adhesivas, papel fotográfico o papel sucio de comida o grasa.
Una recomendación, te puedes ahorrar un cubo en casa si usas una bolsa de papel, de las que te dan en una tienda de ropa o de comida para llevar como basura. Además la podrás tirar igualmente al contenedor o reutilizar, porque no está manchada y no huele.
Papeles especiales
Contenedor verde / vidrio
El vidrio puede reciclarse al 100% infinitas veces sin perder sus propiedades
La tasa de reciclado del residuo vidrio en Europa está en el 75,8%.
Con el reciclaje del vidrio ahorramos 526371 toneladas de CO2, evitamos la extracción de 1.089.043 tonas de materia prima, y ahorramos 648.162 Mwh.
Aquí no hay mucha pérdida. Todos sabemos lo que es el vidrio. Pero antes de echarlo con gusto al contenedor, y de paso, desestresarnos oyendo como se rompe dentro, hemos de tener en cuenta que:
- Los tapones de las botellas no están hechos de vidrio. Irán al contenedor amarillo si son de chapa o plástico, y los tapones de corcho al marrón. También hay tapones de silicona, estos van al contenedor gris.
- Ahorraremos tiempo y energía si tiramos los frascos y botellas limpios. Si se te ha florecido el paté, aunque te dé asco, tienes que sacarlo de ahí, el paté y el hongo.
Contenedor marrón / materia orgánica
La gran mayoría de los desechos en la cocina son materia orgánica. También se incluye papel manchado de comida.
Todo este material se va a descomponer y puede aprovecharse para dos procesos fundamentales:
- abonar campos
- producir energía en forma de calor
No tires la basura orgánica en el gris porqué nos estarás privando de reaprovechar los productos resultantes de la descomposición.
El punto verde / punto limpio
Los centros de recepción de residuos reciben distintos nombres según la zona, punto verde, limpio, desechería, etc. Son instalaciones donde llevar los residuos que pueden aprovecharse o necesitan una descontaminación.
Son instalaciones cerradas con un horario de atención determinado. Su personal está a disposición para recibir los residuos e informar a los usuarios. Existen puntos móviles para las poblaciones con baja población.
Son gestionados por las mismas administraciones públicas responsables de la recogida y transporte de todos los residuos domésticos.
¿Qué residuos van al punto verde?
Vuelta al lugar de compra
Algunos objetos, una vez inservibles pueden devolverse en el mismo establecimiento donde se adquirieron. Es el caso de:
Medicamentos → Farmacia
Radiografías → Centro médico
Pilas → Tienda o supermercado
Bombillas, teléfono, cables, tóner de impresora → Tienda
El residuo habitual más tóxico: la pila
Las pilas son un artilugio ineficiente pero extremadamente útil.
En su etiqueta no aparece su elevado coste ambiental. Quedamos a la espera que aparezca, y de paso que se prohíban las de un solo uso (no recargables).
Cada español usa de media 22 pilas al año. De éstas, sólo el 15 % se tiran en el bidón expreso para su recogida.
Una sola pila de botón puede envenenar 600.000 litros de agua, cantidad para el uso de 6.000 personas.
